Hoy Quilmes decide qué hacer con su básquetbol de Liga . A las 18 habrá una decisiva reunión de Comisión Directiva. Tras el fracaso de la campaña recaudatoria entre los hinchas, se aguardan respuestas positivas de algunos sponsors para tomar una resolución.
Esta tarde a las 18 se reunirá la Comisión Directiva del Club Quilmes para decidir qué hacer con su básquetbol de Liga Nacional. Acorralado por las deudas y ante la perspectiva de otra temporada difícil, los dirigentes resolverán hoy si seguirán dentro de la competencia.
En 2017 se cumplirán treinta años desde que la institución “tricolor” ingresó al Regional que desembocó en su clasificación a un octogonal que lo depositó en la vieja Liga Nacional B. Desde entonces, en la segunda o en la primera categoría, Quilmes ha sido un protagonista de “fierro” de la Liga Nacional. Pero los dirigentes hoy discutirán si vale la pena seguir.
“La decisión no tendría que pasar de hoy -le dijo a LA CAPITAL el directivo Marcelo Jiménez-, estamos aguardando las respuestas de un par de sponsors para definir”.
Quilmes había lanzado hace un par de semanas una campaña recaudatoria entre sus hinchas para hacerse con fondo con el fin de armar su próximo presupuesto. La meta, casi descabellada de ambiciosa, fue juntar mil quinientos simpatizantes que aportaran dos mil pesos cada uno.
La empresa, como el mismo Jiménez admitió en otros medios durante la semana, terminó con un fracaso estrepitoso. Apenas quince personas respondieron a la convocatoria.
“Fue una apuesta muy poco exitosa. Pero, así y todo, decidimos redoblar la apuesta y buscar la plata que nos falta”, aseguró el directivo.
“Alguna gente cree que los directivos se roban la plata. No tienen la menor idea de que adentro de un club lo único que se hace es poner del bolsillo propio. Nos ayudarían mucho que, si no pueden aportar, se acerquen al club para trabajar. Hay chicos que no podían poner los dos mil pesos y nos pidieron permisos para armar una comida en la sede social con el fin de recaudar. Así juntaron cincuenta mil pesos. Nosotros necesitamos mucho gestos como esos”, afirmó Jiménez.
La vuelta de Pablo Zabala, el presidente del club, de viaje por el exterior, es clave en toda esta historia. “Coincidió en su viaje con uno de nuestros sponsors. El está llegando al país y estará con novedades en la reunión de Comisión Directiva”, continuó Jiménez.
“En mi interior, creo que vamos a hacer Liga. Pero entiendo que no tiene sentido terminar otro torneo como concluimos este”, agregó el dirigente.
La percepción del dirigente poco tiene que ver con las perspectivas para la próxima temporada. Un equipo que la juegue para cumplir -sin pretensiones de ganar el título- deberá desembolsar no menos de diez millones de pesos.
Y las pretensiones de los jugadores se fueron a las nubes.
Para muestra basta un botón. “A Tayavek Gallizzi se le venció el contrato con el club. Sabemos que ya hay equipos dispuestos a ofertarle entre un millón y medio y dos millones de pesos por temporada”, reveló.
Para Quilmes, que además arrastra una deuda importante, reunir ese dinero es una odisea. Pero puede que no tenga otra alternativa que la de seguir adelante.
“Si no hay compradores para nuestra plaza de Liga, no queda otra que jugar. De lo contrario, lo perderíamos todo”, admitió Jiménez.
De momento, no hay interesados a la vista. Por el contrario, hoy hay más clubes inclinados a saltar del barco de la Liga Nacional que de subirse a él. No sólo por el incremento salarial que se viene para los jugadores. De la mano de devaluación y tarifazos, los gastos fijos (viajes, hoteles, comidas, alquileres y otras yerbas) fueron los que se dispararon a las nubes.
Se calcula que hoy una plaza de Liga Nacional puede valer entre cuatro y cinco millones de pesos. “La gente no querría saber nada, pero una solución buena para nuestras dificultades es que se interese por nuestra plaza un equipo del TNA. De ese modo podríamos pagar nuestra deuda y hacer un TNA tranquilo. Sin embargo, hoy, esa opción no está a la vista”, evaluó Jiménez.
En las últimas semanas corrió el rumor de la posibilidad de una especie de gerenciamiento para el básquetbol de Liga.
“Nunca fue concreto. No pasó de una charla informal. La empresa interesada era de Mar del Plata. Es más, es sponsor del club. Pero a la Comisión Directiva jamás le llegó una carpeta con una propuesta formal para estudiar”, confirmó Jiménez.
Con más interrogantes que certezas, en consecuencia, los directivos tomarán hoy una de las decisiones más difíciles en la historia del club.
Nadie quiere liquidar treinta años de muchos esfuerzos para sostenerse en la Liga Nacional, una competencia que proyectó al club a rincones insospechados del país. Si hoy Quilmes tiene un prestigio a nivel nacional, es gracias a haberse metido en el mejor nivel del básquetbol argentino.
Sin embargo, al mismo tiempo, a nadie escapa que la aventura es tan costosa que afecta el normal desenvolvimiento del resto de las actividades del club. Un patrimonio que también los directivos están obligados a cuidar.